Querer sostener-te
la imposibilidad del abrazo
se hunde la tierra a mi paso
La huida de las palabras
justo en el quicio del abismo
Más allá de esas cuatro paredes
de sus ojos azules
de sus cuatro bracitos
Más allá de vuestras sangres
de vuestras pieles
De verdad, amigo, sólo el invierno
A Vík, a Alberto, a Vane, a Papá, a tantos cuantos miran ahora a sus adentros...
En compañía
Muy bonito el poema.
ResponderEliminarTe invito a que pases por mi blog tambien.
Saludos.
wwwavecesmehagocargo.blogspot.com