Son muchos, decenas, los recuerdos y momentos que atesoro de nuestro paso en julio por el FESTIVAL DE POESÍA VOIX VIVES en Sète, un encuentro que ahora celebraremos en Toledo en versión reducida, pero que espero suscite las mismas experiencias que tuvimos nosotros en Francia. Ya con eso me doy por satisfecha.
Allí encontramos a muchas personas, conocí a fondo a otras tantas, enumerarlos sería difícil, pero voy a tratar de hacerlo: Noni Benegas, mi hada madrina y queridísima amiga con quien vivimos intensamente el festival y sus entresijos, Jaume Pont, el hombre tranquilo de Cataluña, hombre sabio y encantador, Cristopher, el francés de la Mancha, al que espero tener conmigo en la próxima edición de Voix Vives como amigo, poeta, traductor y apasionado de la vida; Hagit Grossman, poeta de Israel con la que encontré afinidades hermosas entre nuestras poéticas, Patricio, que me tradujo mis poemas al francés con acierto y maestría, a todos los hijos de exiliados y franceses que venían a mis recitales, a las niñas de las grosellas, y sobre todo, por encima de mí misma, a Marion Cordier y Hèlen Súbtil, dos músicas fantásticas que vendrán a Toledo en septiembre.
Caminábamos Isaac y yo, sobre una nube disfrutando de la poesía y los encuentros cuando escuchamos a alguien cantando en la calle. Nos paramos a escuchar. Estaban fuera de programa. Poco a poco el pequeño teatro de La Poche se fue llenando para escuchar a estas dos mujeres que saben con su música acariciar el alma, pero también vapulearla. Lloramos todas las lágrimas de todos los niños de todos los seres castigados, hundidos los pies en el asfalto. Fue el principio, Marion, Hèlene y yo hablamos tras el concierto, y nació entonces una bella amistad que continúa viva ahora en Toledo. Comenzamos a recitar y cantar en una suerte de armonía mística, en un cruce de trenes, imposible describirlo. Al día siguiente en mi recital junto a Noni Benegas me acompañaron con dos de sus canciones en un par de poemas. Fue una experiencia increíble. La gente se paraba a grabarlo y durante el resto de la semana en Sète nos paraban continuamente para agradecernos el momento, nos enviaron fotos, vídeos, grabaciones de radio... Una de esas grabaciones la cazó un periodista de Sète que, al día siguiente nos perseguía por todo el festival para dárnosla. Y aquí la tenéis. Los vídeos los he tenido que volver a pedir porque entre toda esta vorágine se me han perdido.
Aquella magia va a volver a repetirse ahora porque Marion y Helene vendrán al Voix Vives de Toledo, esta vez sí dentro del programa y tras el festival nos iremos a Madrid donde actuaremos juntas en 'Se abre el telón Cabaret', el miércoles 11 y el jueves 12 de septiembre.
Cuento los días que me separan de ese momento.
Allí encontramos a muchas personas, conocí a fondo a otras tantas, enumerarlos sería difícil, pero voy a tratar de hacerlo: Noni Benegas, mi hada madrina y queridísima amiga con quien vivimos intensamente el festival y sus entresijos, Jaume Pont, el hombre tranquilo de Cataluña, hombre sabio y encantador, Cristopher, el francés de la Mancha, al que espero tener conmigo en la próxima edición de Voix Vives como amigo, poeta, traductor y apasionado de la vida; Hagit Grossman, poeta de Israel con la que encontré afinidades hermosas entre nuestras poéticas, Patricio, que me tradujo mis poemas al francés con acierto y maestría, a todos los hijos de exiliados y franceses que venían a mis recitales, a las niñas de las grosellas, y sobre todo, por encima de mí misma, a Marion Cordier y Hèlen Súbtil, dos músicas fantásticas que vendrán a Toledo en septiembre.
Caminábamos Isaac y yo, sobre una nube disfrutando de la poesía y los encuentros cuando escuchamos a alguien cantando en la calle. Nos paramos a escuchar. Estaban fuera de programa. Poco a poco el pequeño teatro de La Poche se fue llenando para escuchar a estas dos mujeres que saben con su música acariciar el alma, pero también vapulearla. Lloramos todas las lágrimas de todos los niños de todos los seres castigados, hundidos los pies en el asfalto. Fue el principio, Marion, Hèlene y yo hablamos tras el concierto, y nació entonces una bella amistad que continúa viva ahora en Toledo. Comenzamos a recitar y cantar en una suerte de armonía mística, en un cruce de trenes, imposible describirlo. Al día siguiente en mi recital junto a Noni Benegas me acompañaron con dos de sus canciones en un par de poemas. Fue una experiencia increíble. La gente se paraba a grabarlo y durante el resto de la semana en Sète nos paraban continuamente para agradecernos el momento, nos enviaron fotos, vídeos, grabaciones de radio... Una de esas grabaciones la cazó un periodista de Sète que, al día siguiente nos perseguía por todo el festival para dárnosla. Y aquí la tenéis. Los vídeos los he tenido que volver a pedir porque entre toda esta vorágine se me han perdido.
Aquella magia va a volver a repetirse ahora porque Marion y Helene vendrán al Voix Vives de Toledo, esta vez sí dentro del programa y tras el festival nos iremos a Madrid donde actuaremos juntas en 'Se abre el telón Cabaret', el miércoles 11 y el jueves 12 de septiembre.
Cuento los días que me separan de ese momento.
