Conocí a David González hace ya unos cuantos añitos en Valencia. Estrenaba programa en Radio Klara: La mala reputación (del arte líquido que se bebe en los bares), una experiencia radiofónica llena de poesía borracha. David estaba invitado a inaugurar mi programa, en el que mi peque África - por entonces contaba solo con 8 años- tenía un espacio precioso en el que comentaba un libro. David no llegaba y todo el programa iba a ser una entrevista con él, África vigilaba la puerta. Finalmente no acudió, llegó tarde a Valencia y por circunstancias no pudo avisarme (como siempre mi extraña relación con los móviles). Salvamos el programa - que quedó perfecto- con una intensa lectura de sus poemas. Cuando llegué a El Dorado, allí estaba David con Isaac sintiéndolo mucho. Yo le abracé y le dije que estas son las cosas que nos pasan a los poetas. Y es así. Más tarde nos hemos encontrado en numerosas ocasiones y carteado mails llenos de cariño mutuo.
Me gusta David, me gusta su nobleza, su verdad, su ir por el mundo con la cabeza alta y el pelo largo (este fue el primer poema que le escuché recitar, sin saber todavía quién era él en un Poesía en los Bares). Cuando me planteé quién podía escribir unas palabras previas a mi poemario, recordé que el poema con el que abro el libro (Hoy escribo desde el útero) suscitó un comentario en la Jam que lo leí por primera vez (en otro bar, claro, Arte-Facto): Félix Menkar dijo: Es muy David González. Y caí en la cuenta de que era él el poeta, la persona, el hombre, que me apetecía que escribiera esas palabras. Y así lo hizo. Las tituló Una ida nueva. Y ahora, con generosidad, las ha compartido en su blog tras recibir el libro en Voces del Extremo de Madrid. Ahí van, junto a un poema (el que termina el libro) que habla precisamente de todos estos hombres y mujeres de la poesía con los que sobrevivo el día a día. Gracias David, amigo:
http://ellenguajedelospunos.blogspot.com.es/2013/11/alicia-es-martinez-juan-no-se-le-miran.html
David ha compartido, también dos poemas más. El segundo (El hombre solo) lo destacaba Matías Escalera -otro grande - en la presentación del poemario en Madrid y lo leí en la Tele de Castilla La Mancha.
http://ellenguajedelospunos.blogspot.com.es/2013/12/alicia-es-martinez-juan-no-se-le-miran.html
Me gusta David, me gusta su nobleza, su verdad, su ir por el mundo con la cabeza alta y el pelo largo (este fue el primer poema que le escuché recitar, sin saber todavía quién era él en un Poesía en los Bares). Cuando me planteé quién podía escribir unas palabras previas a mi poemario, recordé que el poema con el que abro el libro (Hoy escribo desde el útero) suscitó un comentario en la Jam que lo leí por primera vez (en otro bar, claro, Arte-Facto): Félix Menkar dijo: Es muy David González. Y caí en la cuenta de que era él el poeta, la persona, el hombre, que me apetecía que escribiera esas palabras. Y así lo hizo. Las tituló Una ida nueva. Y ahora, con generosidad, las ha compartido en su blog tras recibir el libro en Voces del Extremo de Madrid. Ahí van, junto a un poema (el que termina el libro) que habla precisamente de todos estos hombres y mujeres de la poesía con los que sobrevivo el día a día. Gracias David, amigo:
http://ellenguajedelospunos.blogspot.com.es/2013/11/alicia-es-martinez-juan-no-se-le-miran.html
David ha compartido, también dos poemas más. El segundo (El hombre solo) lo destacaba Matías Escalera -otro grande - en la presentación del poemario en Madrid y lo leí en la Tele de Castilla La Mancha.
http://ellenguajedelospunos.blogspot.com.es/2013/12/alicia-es-martinez-juan-no-se-le-miran.html
